Otra Iglesia posible en la era global y plural. (Javier Elzo)

     Su nuevo libro parte de una acertada reflexión “No se puede vivir la fe en la actualidad como la vivieron y entendieron nuestras anteriores generaciones de cristianos durante los largos siglos de la era de la cristiandad, en cuyos estertores estamos.” Aunque pueda parecer una constatación pesimista Elzo lo entiende como una oportunidad.

     Nuestro amigo Javier Elzo acaba de publicar el interesante libro “Morir para renacer. Otra Iglesia posible en la era global y plural”. Javier Elzo es un intelectual y un laico comprometido con la Iglesia. Es catedrático emérito de Sociología de la Universidad de Deusto y cuenta con numerosas publicaciones sobre el comportamiento y los valores de la juventud, las drogodependencias, y la sociología de la religión y la Iglesia. Ha colaborado en varias ocasiones con BKA, y aún recordamos su interesante disertación en la Jornada de Debate organizada por BKA en noviembre de 2016 bajo el título “Otra Iglesia, otros creyentes, en un mundo plural que se dice secular” y del que se publicó una crónica en el Aldiz-Aldi número 41 de noviembre de 2016.

 

     En su libro defiende dos ideas mayores. La primera “Que lo mejor del catolicismo no está en el pasado, sino que puede estar en el futuro, y que, si cabe hablar de edad de oro del cristianismo, está delante de nosotros y no detrás. Lo que exige otra Iglesia: sinodal, superando el clericalismo, liberándose de la era de la cristiandad y, al fin, habilitando completamente a la mujer en su seno. La segunda, para significar que, en la era global, plural y crecientemente desigual en la que nos encontramos, necesitamos superar la fractura binaria entre creyentes y no creyentes, de tal suerte que todos los que, con buena voluntad, tengan inquietud por un mundo mejor puedan trabajar, conjuntamente en ello, y desde sus propias convicciones personales”.

El libro de 300 páginas, habla de la duda como paradigma de la religiosidad en un mundo plural; la superación del binomio de lo secular y lo religioso; del lugar del cristianismo en la esfera pública; de la valoración de los españoles de la Iglesia católica y plantea una propuesta de otra Iglesia para un mundo plural y globalizado. Es un libro interesante de leer, que conjuga el rigor académico, con numerosas citas y referencias, con una escritura atractiva y didáctica para un público no especialista. En resumen, un interesante libro que merece la pena leer. Aporta datos, análisis sociológicos, reflexiones y propuestas de futuro. Un libro que nos ayuda a comprender mejor los “signos de los tiempos” y a reflexionar sobre el futuro de la Iglesia y nuestro papel en la construcción del Reino de Dios. Plantea las “cuatro dimensiones que deben de tener las acciones de los cristianos en el mundo: la dimensión personal, la conversión; la dimensión caritativa directa de ayuda a los más necesitados; la dimensión denunciativa de las injusticias, particularmente las estructurales, y la dimensión propositiva, el denodado esfuerzo de proponer y trabajar por otra sociedad, otra gobernanza”. El libro es un camino, una propuesta explicada que le lleva a exclamar “Sí, la edad de oro de la Iglesia no está en el pasado sino, quizá, en el futuro. Está en nuestras manos”