Encuentro Latinoamericano y del Caribe MIIC – Pax Romana 01Noviembre- 03 Noviembre 2018 Chillán – Chile

Nuestro Movimiento  frente a la situación de la democracia en el continente y el cuidado de la casa común en homenaje a los 50 años de la  Segunda Conferencia del Celam de Medellin: La Iglesia en las transformaciones de America Latina a la luz del Vaticano II

I.¿Qué buscamos?:

Como en todos los encuentros latinoamericanos, buscamos
– dar algún paso adelante en la comprensión del momento que vivimos
– ubicar mejor los desafíos del hoy a nuestra práctica cristiana
– definir algunos criterios que orienten la práctica de nuestras comunidades

En el último encuentro nos focalizamos por ello en la cuestión de la desigualdad porque juzgamos que era muy significativa para esos propósitos y definimos algunos criterios en ese sentido (cf. anexo Orientaciones 2015 Reunión Latinoamericana y del Caribe – Lima, Junio 2015- El MIIC AL y C a la hora de la Evangelii Gaudium).

Actualmente, desde el Equipo del SLA, vemos una realidad que nos preocupa mucho y es la crisis de lo político y la práctica de la democracia (real) en nuestros países. Con múltiples manifestaciones pero con un resultado común de marginación de las mayorías, sobre todo de las mayorías más pobres, de las decisiones sobre el presente y el futuro de nuestros pueblos. Al mismo tiempo, el papa Francisco ha venido insistiendo repetidamente sobre la responsabilidad de los laicos y laicas (de toda la Iglesia en definitiva) en defender y promover la dignidad de la política como expresión de la caridad en especial por los más pobres, los “descartados”, a los que se ha secuestrado el poder, acaparado por grupos cada vez más reducidos. En ese sentido, pensamos que esta temática está en continuidad con la del Encuentro pasado y nos puede ayudar a enriquecer nuestra reflexión y nuestra práctica.

La idea es posibilitar una reflexión sobre nuestras prácticas (miembros y comunidades) en sentido de contribuir a la vida en democracia y para la disminución de desigualdades. Hemos considerado que la Encíclica Laudato Si puede ser una línea de interpretación muy valiosa y pertinente en nuestro continente. El tema del cuidado de la casa común nos llama a la defensa del bien común y entendemos la Encíclica como una propuesta de estilo de vida para todos y no solamente dirigida a ecologistas, personas que trabajan con medio rural o directamente con la naturaleza o viven en áreas amazónicas o de gran biodiversidad. Queremos tomar la Encíclica como un hilo conductor para pensar nuestras sociedades como un todo y preguntarnos a qué apuntamos en términos de modelos de desarrollo, modelos de convivencia en sociedad y la gobernanza para el bien común.

II.El ángulo de análisis propuesto es:

el desafío de ir construyendo en nuestras sociedades una democracia integral desde las diversas prácticas en que estamos, en la óptica del cuidado de la Casa común de la Laudato Sì y en general del magisterio de Francisco

III.Los objetivos específicos son:

  1. ubicar las deficiencias/carencias/problemas principales que afectan hoy a la convivencia democrática en A. L. y C. desde la realidad de nuestras sociedades (mirar sobre todo lo que margina y “despolitiza” a las grandes mayorías; también lo que las impulsa a participar, empoderarse) pero también las prácticas democráticas, educadoras, creadoras y desarrolladoras de respeto a la comunidad, al bien común y a la diversidad.
  2. desde la Laudato Sì y el magisterio en general de Francisco, trataremos de ver los desafíos de la integralidad de lo político como cuidado de la Casa común, y por tanto la revaloración de las prácticas de diverso tipo, más sectoriales, como instrumentos de resignificación, de enriquecimiento del nivel más propiamente político.
  3. ver sí y en qué sentido la práctica habitual de los militantes del MIIC en AL y C tiene en cuenta la necesaria dimensión política (toma de conciencia de la inserción global de prácticas aun pequeñas, grado de participación y responsabilización, tipo de organización para la democracia, etc.). Y decidir qué cosas priorizar en la acción. Y así colaborar a devolver y ahondar el sentido de ella (la democracia, lo político) desde nuestro lugar y también en la Iglesia .