Obnova es la organización de Ucrania federada a Pax Romana Internacional. En los últimos año la situación de Ucrania está siendo muy difícil y nos ha parecido interesante pedir a nuestros amigos de Obnova un artículo sobre la situación en Ucrania y la labor de su organización.

Mientras que todos los que estéis leyendo este artículo probablemente hayáis vivido siempre en un entorno muy democrático que promociona y facilita el crecimiento y desarrollo de las ONGs y los valores democráticos, se ha dado la circunstancia de que “Obnova” a lo largo de su larga historia siempre ha tenido que esforzarse por salir de la burbuja de confort. Siendo una de las organizaciones cristianas más longevas de Ucrania, se fundó en Lviv en 1930 como una iniciativa del arzobispo metropolitano de la Iglesia Católica Griega de Ucrania Andrey Sheptytsky y el rector de la Academia de Teología de Lviv Rev. Josyf Slipy. El primer líder espiritual de Obnova fue Rev. Mykola Honrad (ahora santificado)

Muy relacionado con la actividad de la Acción Católica, Obnova se convirtió en la primera asociación de estudiantes católicos de Ucrania como las que había en Occidente. El principal objetivo de Obnova era profundizar la forma cristiana de ver el mundo desde el principio de Acción Católica de “renovar todas las cosas en Cristo”. La actividad de Obnova se dirigía principalmente a los estudiantes ucranianos.

Cuando empezó la Segunda Guerra Mundial en 1939, Obnova dejó de operar en Lviv. Sin embargo, en 1946 los emigrantes ucranianos retomaron las actividades de la organización en Munich (Alemania). AUCS “Obnova” se expandió consecuentemente a otras ciudades universitarias (por ejemplo, Innsbruck en Austria, Lovaina en Bélgica, Madrid en España) y a otros continentes (Estados Unidos y Canadá en Norteamérica, y Australia). Miembros veteranos de Obnova crearon la Asociación Académica Sheptytsky.

Durante el régimen soviético Obnova no pudo llevar a cabo ninguna actividad en Ucrania. Sin embargo, se renovó en una independiente Ucrania el 2 de abril de 1992 en Lviv con la ayuda de la iniciativa de un grupo de veteranos. Pronto asociaciones Obnova se fundaron en otras ciudades: Ternopil (1997), Chernivtsi (1998), Ivano-Frankivsk (2004), Kiev (2006), Chortkiv (2009) y Lublin (Polonia, 2016). El 24 de febrero de 2001, la Federación se estableció como una organización con órgano de gobierno.

La Academia Católica Ucraniana Obnova fue fundada en 1931. Ahora proporciona actividades de mentoring y soporte financiero a AUCS “Obnova”. En 2014, la Revolución de la Dignidad comenzó en Ucrania y muchos de los jóvenes fueron asesinados por un edicto del presidente Yanukovych. Al poco tiempo, Rusia anexionó la península de Crimea y empezó la guerra en el este de Ucrania bajo el pretexto de que era una guerra civil. Eso significó que aparecieron nuevos retos para la gente y las ONGs dado que hasta entonces Ucrania había sido un país pacífico en el que prácticamente no había ejército. Es por ello que muchos jóvenes se alistaron voluntariamente para ir a la guerra y defender la independencia de Ucrania. Aquellos que se quedaron empezaron a ayudar al ejército activamente, lo que se convirtió en un gran hito. La gente compró de todo, desde calcetines a armas y las llevaron a la zona de guerra con sus propios vehículos. Obnova decidió no quedarse al margen y organizó campañas de caridad para recaudar dinero para comprar las cosas que necesitaran los soldados. Sin embargo, la organización no es tan fuerte e influyente para solucionar los problemas relacionados con la violación de los derechos humanos o para ayudar a todos los miles de personas desplazadas internamente en el país que se vieron forzadas a abandonar sus hogares en el este de Ucrania por causa de la guerra. Para nosotros es de gran importancia que al Santo Padre, el Papa Francisco, le importe Ucrania, especialmente como víctima de una injusta agresión. De hecho, rezó de manera cristiana durante los servicios en Roma. En concreto, nos mencionó en su saludo de Navidad “Urbi et Orbi”, donde habló de su “amada Ucrania”, “la largamente sufrida Ucrania” que espera conseguir la paz, la cual se retrasa.

Por otra parte, muchas de las reformas democráticas están siendo introducidas y es por ello que esperamos que estemos en la dirección correcta. Ucrania recibió el régimen de visados libres, lo que significa que los ciudadanos ucranianos pueden viajar fácilmente a y dentro de Europa, y participar en conferencias internacionales sin las dificultades burocráticas que teníamos anteriormente.

Hace aproximadamente un mes, ocurrió un evento histórico para Ucrania: la creación de la Iglesia ortodoxa ucraniana autocéfala (IOU) y la abolición de la jurisdicción de la Iglesia Ortodoxa Rusa sobre el episcopado ucraniano por parte de Constantinopla. Esto significa que la actual Iglesia Greco-Católica ucraniana (IGCU) se ha convertido en la segunda y más influyente denominación cristiana en Ucrania. Según varias estimaciones, la IGCU tiene a seis millones de fieles.

La IGCU está en comunión con Roma, pero retiene la tradición litúrgica bizantina. Esto crea una oportunidad única para conducir un diálogo ecuménico entre católicos y ortodoxos que activamente buscan formas de superar el cisma de 1054 y que fue parcialmente superado en 1965 después del levantamiento de anatemas mutuos. El último objetivo de este diálogo es completar la unidad eucarística en una única Iglesia de Cristo. Esto es, lo opuesto de lo que hizo la Iglesia Ortodoxa Rusa cuando, el 15 de octubre de 2018, rompió la comunión eucarística con la Madre Iglesia (el Patriarcado Ecuménico)

El Jefe y Padre de la IGCU, la Beatitud Sviatoslav (Shevchuk), el arzobispo mayor de Kiev-Halych y metropolitano de Kiev, y el Jefe de la IOU, la Beatitud Epiphanius (Dumenko), metropolitano de Kiev y de toda Ucrania, están unidos por el hecho de que ambos fueron elegidos para liderar sus respectivas iglesias cuando eran relativamente jóvenes. Ambos mantienen la posición del estado, condenan de forma rotunda la agresión rusa, y están abiertos a un diálogo amplio entre ortodoxos y católicos. Esta unión de actitudes y formas de ver las cosas crean un clima de optimismo para la unificación de los cristianos ucranianos. La Beatitud Sviatoslav incluso cree que en un futuro un patriarcado de una iglesia de Kiev unida pueda ser realidad en Ucrania.

Hoy en día Obnova es una organización muy flexible y se está adaptando a las necesidades de la juventud moderna. Sin embargo, hay cosas que se mantienen invariables –el desarrollo intelectual y espiritual. Es por eso que hemos realizado un proyecto piloto “Leer la Biblia en un año” y un club de debate con el objetivo de profundizar el conocimiento de las Sagradas Escrituras y su implementación práctica.

Otro proyecto importante es la cooperación con el colegio de Nahuyevychi. A diferencia de la anterior vez que Obnova llevó regalos a los niños para el Día de San Nicolás, esta vez Obnova organizó talleres y programas de entretenimiento mensuales a lo largo del año.

Uno de los eventos más antiguos y más importantes es la organización del peregrinaje al monasterio Univ. Este año hemos invitado representantes de otras ONGs católicas. Esto va a ser el primer paso para unificar organizaciones de este tipo en torno a una actividad común.