Crónica de un esperado encuentro

El sábado 10 de junio a pesar del buen tiempo, un grupo de unas cuarenta personas acudieron a la convocatoria de Solasbide (grupo navarro el Movimiento Pax Romana-ICMICA/MIICC) en su VIII Encuentro de reflexión, este año con el lema “por un humanismo nuevo e integral”.

A los invitados, previamente, se les había facilitado un documento para preparar la jornada. El cual contenía las siguientes preguntas:

¿Cómo ves, en nuestra realidad, la relación entre medios y fines, cosas y personas y, en general, materia y espíritu? Muéstralo con algunos ejemplos.

¿Cómo valoras y qué juicio te merecen los DDHH reconocidos por nuestras Constituciones? Y ¿qué ideas se te ocurren para una mayor y mejor operatividad de la ONU, o para el itinerario hacia una gobernanza global?

Tras unas palabras de bienvenida en euskera por Mertxe Berasategi, inauguró la jornada el actual presidente de Solasbide Jesús Bodegas y tras él Josep María Valls, mediane un breve video empezó la puesta en común.

El economista Sixto Jiménez, rompía rápidamente el silencio destacando la velocidad del cambio, que nos impide apreciar los detalles. También señaló la soledad de la persona y auguro una pandemia de problemas mentales asociada a ella.

El sindicalista jubilado Txema Berro apuntó la tiranía de la tecnología. E indicó la paradoja “cuanto más tienes más quieres”.

El activista Fernando Armendáriz propuso que hay que poner al ser humano en el centro otra vez. Ya que “Yo no soy, si tú no eres”.

Poco a poco el frío inicial a la intervención se fue disipando y el experto en medio ambiente Julen Rekondo habló de los 7 límites de la conferencia de Paris que ya se han sobrepasado, incidió en la justicia y comentó la soberanía alimentaria.

El economista Jesús Muruzabal la resistencia al cambio, la visión eurocéntrica y nuestra incoherencia de como miembros de esta sociedad.

El trabajador de la automoción, Alberto Goñi, se declaró culpable de su contradicción vital.

Siguieron las intervenciones hasta una breve parada de descanso. Hay que destacar el apunte del periodista Jesús Barcos del ambiente de competición permanente que se ha instalado también en la política. Y un mundo donde cada vez hay menos certezas y sometido una inercia muy poderosa.

Tras la reanudación la petición del turno de palabra fue trepidante. El sociólogo Goio Urdaniz indicó quela tecnología nos lleva al individualismo y el consumismo.

La abogada Izaskun Arratibel remarcó el poder de los medios de comunicación. Y la joven psiquiatra Gabriela Sánchez puso el punto de vista de los más jóvenes de la sala.

Comenzaron a repetirse algunos participantes entre las intervenciones de los más introvertidos que habían esperado a estar más cómodos para pedir su turno. Hablando de los Derechos Humanos de los lentos avances de estos, de la sobrevaloración de la ONU y de su derecho al veto. Se habló de la autogobernanza global y un participante ingeniosamente señalo a la Iglesia como extraño ejemplo de gobernanza a lo largo del tiempo y basada en el mando de los mayores, sin democracia y donde las mujeres no pintan nada.

El psiquiatra y humanista Vicente Madoz aportó un rayo de luz y esperanza. Varios asistentes incidieron en la necesidad de hablar también de obligaciones universales.

Algunos de los presentes mencionaron al físico navarro Etxenique que dice que la realidad no la vemos como es ella, sino como somos nosotros. Que esa realidad consta de cosas visibles e invisibles. Y que hay una constante interacción entre ellas. Y apuntaban que quizá el colapso de la sociedad no será que se está apagando “el espíritu”.

La jornada estaba casi acabando y la mejor apareció al final con la intervención de Gabriel de Pablo que explicó como el humanismo cristiano había sido devaluado por el liberalismo por un lado y el socialismo por el otro. El teólogo Guillermo Múgica intervino al final para hablar del valor de una ética de “responsabilidad” y recordó a Gomez Caffarena resaltando la racionalidad distinta, “valorativa” y “optativa” de los valores en donde se inscriben los Derechos Humanos.

Miguel Izu presentó una rápida síntesis de lo hablado y que será la base de algún artículo de opinión a los que nos tiene acostumbrados ya el grupo Solasbide.

La jornada fue clausurada por Jesús Bodegas agradeciendo la participación y el buen ambiente de dialogo y escucha. Y emplazó a los presentes para el año siguiente.